Intro

Creo que el arte es mezcla de tráfico de experienciasy último refugio de la magia con una cierta otra cosa que ni siquiera intento definir. Desde ese lugar (al que podría llamar saber elemental) genero acciones artísticas que dejan huellas. Así como no puedo evitar cuestionar la división cuerpo / espíritu (?), también creo que mi reptar de disciplina en disciplina (de la escultura al spokenword pasando por la acción, el video y la instalación) es mi manera de dinamitar la división que se trata de imponer entre ellas, inexplicable modo de adiestramiento. Creo que el mismo movimiento se da entre los materiales que elijo para trabajar: del plástico al hueso, en el inter-medio, la carne y el fuego y luego, tejer las excrecencias vegetales. Más allá de la muestra específica del mismo nombre, la suspensión aparece hoy como algo más general en mi estar siendo artista (y en mi vida, claro) porque alude justamente a lo que es/está simultáneamente vivo y muerto, arriba y abajo, pulcro y hediento, humano, animal y divino y que replantea la oposición de estas categorías. Y esto es para mí motor: la existencia de una subversión sistemática de mí mismo, un cierto carácter viral del hacer, una búsqueda justiciera que aúlla: mi máscara es mi rostro.

Juan Miceli, 2012

miércoles, 26 de marzo de 2014

De Nuestras Bocas Sólo Sale la Verdad


Instalación de Juan Miceli - esculturas, objetos, video y dibujo. 2014. Fundación Lebensohn - Sala 3 - Gral. Hornos 238  Ex fábrica Bagley, Barracas - Tel 5093.6750/58
Inaugura 28 de marzo de 2014 – 19 hs - Curador: Claudio Ongaro Haelterman

Cierre: viernes 25 de abril, 19hs. La muestra podrá visitarse de lunes a viernes de 14 a 19 hs.  /miércoles de 14 a 18 hs.

Síntesis Descriptiva
De nuestras Bocas Solo Sale la Verdad es una instalación compuesta por videos, objetos, esculturas, cerámicas y dibujos de Juan Miceli concebida para la sala 3 de la Fundación Lebensohn, en la que el artista insiste en dinamitar los límites entre las disciplinas y sigue indagando las fronteras entre cuerpo y obra, animal y humano, género y especie. Así propone re-fundar su obra como arte-vida, violentar una vez más sus propios materiales y apoderarse de ciertas reliquias de poder de una arquitectura que irrumpirá por las bocas luego de haber ascendido desde las profundidades.

Texto Curatorial
De Nuestras Bocas Sólo Sale la Verdad se anuncia en la insistencia de dinamitar los límites entre las disciplinas y sigue indagando en la frontera entre cuerpo y obra, animal y humano, género y especie. Así, propone violentar una vez más sus propios materiales y apoderarse de ciertas reliquias de poder que irrumpen por las bocas aullando: no hay pasaje de la naturaleza a la cultura sino transhumancia de una arqueología del saber a una arquitectura corporal. Lo bello no es más que el comienzo de lo terrible que todavía no soportamos y admiramos tanto, porque, sereno, desdeña destrozarnos. Todo héroe es terrible. Todo héroe tiene que ser terrible para ser héroe.
Juan Miceli se configura como protagonista labrado en un instante y hecho polvo por el azote del relámpago. Es la víctima invencible, la que no deja rastros para las embestidas de las capitulaciones y el fracaso, sino el recuerdo de una piel tirante como ráfaga y un perfume persistente de despedida que es siempre reencuentro.
Claudio Ongaro Haelterman




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